lunes, 20 de junio de 2011

PASEO LITERARIO DE LA MANO DE PLATERO


PASEO LITERARIO DE LA MANO DE PLATERO

En nuestro centro desde hace unos años son obligatorias unas lecturas que creemos fundamentales para que el niño tenga un bagaje literario apropiado para que, poco a poco, se vaya adentrando en este mundo maravilloso de la lectura.

Esta experiencia va orientada a los alumnos de 5º de Primaria, ya que aprovechando que en ese curso es obligatorio la lectura de Platero y Yo, no podíamos dejar pasar la oportunidad de ,teniéndolo tan cerca de nuestro pueblo, no hacer un paseo literario por los lugares que inspiraron al poeta para crear este obra de arte..
Son muchos los motivos para esto se convierte en materia obligada, ya que estamos hablando de un paisano muy cercano a todos, y una figura de talla universal, dentro de la literatura.

El libro de Platero y Yo, es como decía el poeta: Advertencia a los hombres que lean este libro para niños: Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para.. ¡ qué se yo quién ..! para quien escribimos los poetas líricos… Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma. ¡ Qué bien!

Es una versión abreviada que lo hace más atractivo para nuestro alumnado y además le estamos acercando al fascinante mundo de la literatura.

La ruta literaria es una nueva forma de acercar la lectura a los niños y que se vayan adentrando en el mundo de la literatura de una forma más amena. Conjuga de manera casi perfecta dos conceptos: turismo y literatura. Se trata de recorrer los espacios vitales y creativos de nuestro autor lugares transitados y fuente de inspiración de Juan Ramón Jiménez.

Que mejor forma de fomentar la poesía y la literatura que enseñarles donde vivía, donde transcurría las distintas escenas del Platero y Yo , a través de este ruta turística cultural y literaria a pocos kilómetros de nuestro pueblo, nuestra vecina Moguer.

La enseñanza de la poesía a través de un paseo literario adquiere una dimensión práctica y concreta que favorece notablemente su aprendizaje. Los conocimientos transmitidos y vividos de esta manera permanecen durante más tiempo.

Tenemos la responsabilidad de procurar que el niño desarrolle las capacidades de expresión y comunicación básica y para ello podemos utilizar nuevos métodos y estrategias que le hagan más fácil la adquisición de nuevos aprendizajes.

Es una forma nueva de acercar los contenidos, de una manera más amena, que merece ser tenida en cuenta para que podamos ir mejorándola y adaptándola a los demás cursos.


Con este paseo literario lo que pretendemos es que el niño se sumerja entre las páginas y viva, de la mano del autor, algunas de las escenas en los propios lugares que la inspiraron.



RUTA LITERARIA


1º) COLEGIO SAN JORGE.

Trabajo de lectura compartida y comprensiva de Platero y Yo en la Biblioteca

Durante este periodo de tiempo, despertaremos en el niño el interés por Juan Ramón Jiménez y le acercaremos al mundo de Platero y Yo, debatiendo y resolviendo entre todos las dudas que tengan sobre el personaje.

Visitaremos la entrada del centro donde tenemos expuestos tres cuadros preciosos, pintados por una compañera , sobre el personaje de Platero y Yo, acompañados de unas bellas poesía del autor.


2º VISITA A MOGUER

Antes de visitar Moguer, trabajaremos una pequeña historia de nuestro pueblo vecino, durante los años en los que el autor vivió y escribió el libro.

Moguer pueblo señorial en el pasado, que tiene mucha vinculación con Palos, ya que también fue protagonista en el descubrimiento de América.

Moguer representa para Juan Ramón Jiménez (1881-1958) su centro vital y poético
y un referente constante a lo largo de toda su vida. Moguer es “esa blanca maravilla”,“la luz con el tiempo dentro”. Va ligado a su niñez , a su adorada mama, a los campos de Platero, a su primer amor (Blanca Hernández-Pinzón); .
En su infancia Moguer fue su “primer nido” donde creció con su Mamá Pura a la que tanto admiraba , observando los paisajes e imaginando nuevos mundos que después recrearía a través de la palabra:

En su adolescencia Moguer fue paraje de reposo para sus inquietudes nerviosas y entorno de tranquilidad para la creación literaria donde nació Platero y yo. Los años que pasó allí, entre 1905 y 1912, fueron los más fecundos en su creación literaria.

En su madurez representa un regazo al que acudir, el afecto profundo y la seguridad
donde deja “Madre y hermanos”, como escribe en Diario de un poeta reciencasado:

Moguer. Madre y hermanos.
El nido limpio y cálido...
¡Qué sol y qué descanso
de cementerio blanqueado!
Un momento, el amor se hace lejano.
No existe el mar; el campo
de viñas, rojo y llano,
es el mundo, que el mar adorna sólo, claro
y tenue, como un resplandor vano.
¡Aquí estoy bien clavado!
¡Aquí morir es sano!
¡Éste es el fin ansiado
que huía en el ocaso!
Moguer. ¡Despertar santo!
Moguer. Madre y hermanos .

Este verso será recitado por nuestros alumnos para que vean como sentía el autor su pueblo natal.


Toda su vida transcurrió bajo la estela de su pueble natal donde fue enterrado junto
a su esposa Zenobia Camprubí Aymar. Escribió en Bonanza:

(...)Y yo me iré -aurora hermosa y triste hacia
más plenitudes. Pero toda
mi vida vieja será ya columna de ascua
-cual la palmera de Moguer,
sobre el poniente con la gloria


También en la lectura de Platero y Yo encontramos una estampa titulada “ El pan “, donde define lo que era para él Moguer.

Moguer es igual que un pan de trigo, blanco por dentro, como el migajón, y
dorado en torno –¡oh sol moreno!- como la blanda corteza.

La lectura de este estampa completa la realizaran los alumnos nada más llegar a Moguer.



3º) PASEO LITERARIO POR LAS CALLES DE MOGUER

Seguiremos el itinerario de los azulejos de las calles de Moguer, deteniéndonos por aquellas donde se desarrolla la historia de nuestro personaje, leyendo el contenido de los azulejos y realizando la lectura correspondientes a la estampa que aparece en el libro .



ITINERARIO:



1. CALLE RIBERA. CASA NATAL.

“ AQUÍ EN ESTA CASA GRANDE, NACÍ YO, PLATERO, DESDE EL MIRADOR SE VE EL MAR.”

La Casa Natal es un edificio construido en el último tercio del siglo XIX situado en
la calle de la Ribera, número 2, que hoy es Patrimonio Histórico Andaluz .
El edificio se construyó hacia 1874, tenía dos plantas, azotea y patio trasero amplio,
a través del cual se accedía a la cuadra y dependencias y a las que también se podía entrar por la puerta falsa de las caballerías que abría a la calle Zenobia Camprubí (antes calle de las Flores).
La casa fue diseñada siguiendo el estilo decimonónico burgués, de moda por entonces en Moguer y en otras localidades de la comarca de tradición comercial.

Juan Ramón nació el día 23 de diciembre de 1881 a las doce de la noche . Por rozar la Nochebuena, le gustaba llamarse el “niño-dios”..

Cuando yo era el niñodiós,
era Moguer este pueblo,
una blanca maravilla,
la luz con el tiempo dentro (...)
y por esas viñas verdes
saltaba yo con mi perro,
alegres como las nubes,
como los vientos, lijeros, (...).


En Platero y Yo hace referencia a esta calle de la forma siguiente:


Aquí, en esta casa grande, hoy cuartel de la Guardia Civil, nací yo, Platero.
¡Cómo me gustaba de niño y qué rico me parecía este pobre balcón, mudéjar a lo
maestro Garfia, con sus estrellas de colores! (...).
Platero, en esta esquina de la calle de las Flores se
ponían por la tarde los marineros, con sus trajes de
paño de varios azules, en hazas, como el campo de
octubre. Me acuerdo que me parecían inmensos; que,
entre sus piernas, abiertas por la costumbre del mar,
veía yo, allá abajo, el río, con sus listas paralelas de
agua y de marisma, brillantes aquéllas, secas éstas y
amarillas; con un lento bote en el encanto del otro
brazo del río; con las violentas manchas coloradas en
el cielo de poniente... Después mi padre se fue a la
calle Nueva, porque los marineros andaban siempre
navaja en mano, porque los chiquillos rompían todas las noches la farola del zaguán
y la campanilla y porque en la esquina hacía siempre mucho viento....



Esta lectura se hará delante de la casa de Juan Ramón por nuestros alumnos

2. ESQUINA DE LA CALLE ZENOBIA CAMPRUBÍ.

“ LA CASILLA DE ARREBURRA, EL AGUADOR, CON SU CORRAL AL SUR, DORADO SIEMPRE DE SOL.”


“La casa de enfrente”, Platero y yo, cap. XVI.

¿ Que encanto siempre, Platero, en mi niñez el de la casa de enfrente a la mía! Primero, en la calle de la Ribera, la casilla de Arreburra, el aguador, con su corral al Sur, dorado siempre de sol, desde donde yo miraba Huelva, encaramándome en la tapia. Alguna vez me dejaban ir, un momento, y la hija de Arreburra, que entonces me parecía una mujer y que ahora, ya casada me parecía como entonces, me daba azamboas y besos.. Después, en la calle Nueva, la casa de don José, el dulcero de Sevilla ……

Lectura completa del capítulo

3. CALLE SAN FRANCISCO.

“AQUÍ ESTABA EL CORRAL DE SAN FRANCISCO DONDE LA MAÑANA TENÍA CALOR DE SIESTA; Y LA CHICHARRA SERRABA SU OLIVO; DONDE EL NIÑO, ABSORTO, TENÍA EN SU MANO EL CORAZÓN DEL POETA.”


“El niño y el agua”, Platero y yo, cap. XLII.

Lectura completa del capítulo

4. PLAZA DE SAN FRANCISCO.

“EL CASTILLO NOCTURNO DE AMOR DE LA COLILLA Y DE SU HIJA”

“El Castillo”, Platero y yo, cap. XCIX.

“ El castillo nocturno de amor de la colilla y de su hija, esas buenas mozas blancas, iguales casi, vestidas siempre de negro. En esta gavia del castillo es donde murió el pobre Pinito…..”


Lectura completa del capítulo



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5. CALLE CASTILLO.

“AQUÍ ESTABA LA PLAZA VIEJA DE TOROS QUE SE QUEMÓ... YO NO SÉ CUÁNDO. LA PLAZA DEL CASTILLO, QUE SE QUEMÓ. ENTONCES SÍ QUE VENÍAN TOREROS A MOGUER.”

“La vieja plaza de toros”, Platero y yo, cap. C.

Lectura completa del capítulo

6. CALLE DEL SOL.

Reza la placa: “AQUÍ VIVÍA AGUEDILLA, LA POBRE LOCA DE LA CALLE DEL SOL , QUE MANDABA AL POETA MORAS Y CLAVELES”.

A Aguedilla dedica Juan Ramón Jiménez su libro Platero y yo:




7. PLAZA DEL PESCADO.

“ LA PLAZA DEL PESCADO, DONDE LOS VENDEDORES QUE ACABAN DE LLEGAR DE LA RIVERA EXALTAN SUS ASEDÍAS, SUS SALMONETES, SUS BRECAS, SUS MOJARRAS, SUS BOCAS”.

“El demonio”, Platero y yo, cap. XXXI.

Lectura completa del capítulo


8. PLAZA DE NUESTRA SEÑORA MONTEMAYOR.

“ LA TORRE DE MOGUER, DE CERCA, PARECE UNA GIRALDA VISTA DE LEJOS”

“Retorno”, Platero y yo, cap. XXII.

Lectura completa del capítulo

9. CALLE NUEVA / JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

Reza la placa: “EN ESTA CASA –HOY MUSEO- VIVIÓ JUAN RAMÓN JIMÉNEZ TODOS SUS SUEÑOS DE INFANCIA Y DE ADOLESCENCIA. AQUÍSE ENCUENTRA A SU AGRADO SU RECUERDO”.

LA CASA DE DON JOSÉ, EL DULCERO DE SEVILLA, CUYA POBREPIMIENTA MECIÓ TANTOS SUEÑOS DE INFANCIA DEL POETA.

“La casa de enfrente”, Platero y yo, cap. XVI.

10. CEMENTERIO.

Junto al crucero, en el patio de San Pedro, se sitúa el Panteón de Zenobia y Juan
Ramón, una obra de granito realizada en 1959, un año después de la muerte del poeta.
El cementerio es un lugar ampliamente recreado por el escritor. En su primera época literaria escribió el texto en prosa “Riente cementerio”

Entre las frondosas arboledas esmeraldiñas,
blanquean las alegres tapias del cementerio como
encendidas casitas que brindan el goce de la
tranquilidad, que convidara al reposo, lejos del
bullicio, entre trinos de pájaros y aromas de
flores... ¡Qué alegría! ¡Cuánta luz! Aún está
mojada la tierra por el rocío de la noche que
murió... ¡Qué alegre cementerio! Si se alzaran a
un mágico conjuro las losas de las tumbas, tal vez verían los podridos cadáveres reír
de felicidad43.

Tras su estancia en la capital hispalense, cuando regresa de nuevo a su pueblo, Juan
Ramón Jiménez se planteó escribir su primer cuento y, como buen romántico, se sentía
muy cómodo en el cementerio del que dijo que era lo más universal de Moguer:

Fue mi primer cuento, lo escribí febril, fuera de mí, cojido en un ciclón de
romanticismo teatral ya absurdo, patrocinado por Bécquer, el convento de Santa
Clara, la luna amarilla, las lechuzas y mi primer amor... En mis anhelos poéticos
pensaba vivir entonces en el cementerio, solo, lejos de todos, y todos pensando en mí,
y que allí me fueran a visitar los amigos, a quienes yo leería cosas terribles. El
cementerio era para mí lo más prestigioso, lo más universal de mi pueblo45.

Esto es lo que afirma también en el capítulo “El cementerio viejo” de Platero y yo


Son algunas más las calles que de algún modo salen reflejado en Platero y Yo, pero creo que son las más significativas.

Con todo este recorrido literario pienso que nuestro alumnado tendrá un conocimiento de primera mano de lo que representa la figura de Juan Ramón Jiménez y lo que quería transmitirnos cuando escribió Platero y Yo.